lunes, 12 de noviembre de 2018

Volar por un mundo mejor

Querido Sergi:

Hoy confundí el rascador de los gatos contigo... Debido al color, por un momento me pareció verte tumbado en el suelo y te iba a saludar, como si no te hubieras ido. Entonces vi que era el rascador y recordé que ya no te puedo ver.

A veces uno consigue distraerse tan bien que se olvida de que tiene un dolor reciente pesándole encima. Es una de las estrategias vinculadas al duelo.

Sin embargo, no es bueno que las lágrimas queden sin llorar... y estoy llorando.

Hoy me encontré con la publicación de una amiga que también se siente culpable. Su gata ha fallecido y se siente culpable porque le tenía alergia y considera que no le dio todos los mimos que podría haberle dado.

Le comenté diciéndole que nada de culpa... pero recordé lo culpable que me siento yo. Mientras le escribía me di cuenta de que lo que le estaba diciendo a ella también valdría para mí. Vosotros no nos culpáis de nada y estáis ahí, siempre incondicionales. Sois el maestro que enseña a través del ejemplo y nosotros los alumnos más tontos y raros que os podían tocar.

Gracias por toda la paciencia que tuviste conmigo; por todas y cada una de las lecciones que me diste, magistrales; y gracias por tanto amor hasta el último momento, en el que seguías siendo tú mi fuerza.

Bueno... voy a cambiar de tercio que eso de llorar no lo llevo bien. Lo de Guipúzcoa va a ser a pesar de que estuve deseando que no se apuntara nadie (aquí pondría esa sonrisa con dientes del whassap). Tú ya sabes como soy... ha sido Reyes la que me lió con su entusiasmo por el proyecto de mi segundo libro, y claro, cuando quise darme cuenta ya todo estaba en marcha. Al principio yo pensaba que hablábamos por hablar, entremedias seguía pensando lo mismo, y cuando ya había fecha y me vi haciendo el cartel, pensaba que nadie se apuntaría. Me equivoqué.

El día que repartieron ambición en el cielo yo debía andar "por las nubes", despistada, como buena artista. Y cuando repartieron pereza para salir de casa debí ser la primera de la fila. Me han ofrecido otro lugar en Bilbao para hacer lo mismo y estoy jugando al despiste. Otra persona en mi lugar ya tendría organizado un calendario por toda España. No me puedo quejar de las oportunidades... pero yo tengo ganas de ser árbol, plantado siempre en el mismo lugar... y vendría un perrito como tú a echarme la meada, je, jajajajaja.

Ainsss, Sergi... me parece que necesito alguien que me ponga las pilas y no me quede otra que ganar mucho dinero, así podría colaborar en causas solidarias relacionadas con vosotros y con los niños, a día de hoy el único motivo por el que me gustaría ser rica hasta el punto de que esa riqueza marcase una diferencia en muchas vidas inocentes.

¡¡Oh!!... podría crear la Fundación Sergi, de ayuda a la inocencia. Si es que soñar es gratis ;) este sueño sí valdría la pena hacerlo realidad... por tanto que los animales me habéis aportado, sin duda, el amor más incondicional de todos junto con lecciones sobre la sabiduría. Por mi hija y tantos niñ@s que han sido mis maestros.

Nos doy un margen de 20 años... si lo hacemos en 10 mejor... y en 5 ya ni te digo. ¿Qué me dices? Empujarme entre tod@s los que estáis ahí, borrar mi pereza, concederme determinación, y sin duda alguna... volaré por un mundo mejor.

(Debería dedicarme a escribir discursos inspiradores, je).

Os amo, a ti y tod@s los que están a tu lado, junto a mí.

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