lunes, 25 de mayo de 2020

Galicia en fase 2

Querido Sergi:

Hoy Galicia ha entrado en la fase dos de la desescalada... y a mí el tema no me convence. No todo el mundo es igual de responsable.

Ayer leía lo que compartía alguien en Facebook y, según ello, aún ayer se produjeron tres muertes en Galicia y 70  a nivel nacional. Para mí es una cifra que no me habla de relajarse, irse a la playa, de compras o de terracitas.

Y tengo que estarme calladita... porque si suelto que por mí seguiríamos en confinamiento hasta la cifra 0, madre mía la que armaría. Mi intención no es alterar a nadie, ni discutir con nadie... respeto a los demás, pero muchos me parecen niños que no se enteran de lo graves que pueden llegar a ser sus actos.

Yo también tengo ganas de circular con libertad y sin una mascarilla pero mi "sentidiño" me dice que es mejor no darse prisa para no provocar un retroceso.

Ojalá sea yo la equivocada porque no me gusta leer las bajas que está causando esta enfermedad.

Y me encuentro en un dilema. Estoy pidiendo al Universo que sea él el que me lo solucione (aunque en realidad, él me ha puesto en las circunstancias necesarias para poder decidir yo). En la academia donde doy clases quieren retomarlas a partir de la próxima semana. Y yo no estoy de acuerdo. Me parece precipitado, al igual que me parece precipitada la desescalada. Porque no veo responsabilidad para ello. Con lo cual, yo mantendría las clases online que siempre es mejor que nada y a las cuales hasta les veo ventajas.

Economía... cuando se menciona esta palabra uno suele pensar en dinero pero es una palabra aplicable a todo. La gente no sabe economizar, la gente no sabe prescindir. Y al sistema le interesa una sociedad de consumo irresponsable. Esa economía también hay que aplicarla al planeta en el que vivimos. Hemos creado un gran desastre y no estamos dispuestos a apañar con las consecuencias.

Hay quien hasta está promoviendo organizar manifestaciones para que nos devuelvan la total libertad. Yo creo que la libertad es algo individual e interno. Porque yo me siento libre y no necesito que me devuelvan nada. Yo me siento responsable de lo que sucede... no echo balones fuera y, como responsable de ello, acepto las consecuencias que me supone. 

¿Qué significa ser responsable? la palabra nace de "respuesta"... dar respuestas... y uno tiene que darse las respuestas a sí mismo. ¿Cuál es mi respuesta? Tengo una hija... esa es mi gran respuesta... esa es mi gran responsabilidad. Y si no fuera por ella, amo este planeta y este planeta necesita de la responsabilidad de quienes lo habitan. El animal racional es el único irresponsable que habita este planeta.

Así que... esto no es ningún chiste... esto no es una causa para los rebeldes (extremo de la tiranía, con lo cual viene a ser lo mismo)... esto es una lección de responsabilidad y espero estar a la altura.

sábado, 2 de mayo de 2020

La nueva normalidad

Querido Sergi:

Lo primero: te echo de menos...

Ha pasado algo que ha puesto el mundo patas arriba.

La inmensa mayoría de los seres humanos llevamos confinados mes y medio. Fue como si se tratase de una película... sigue siéndolo.

Ahora, el presidente habla de "la nueva normalidad"... y esas palabras me suenan extrañas, pero son ciertas: esta situación es la nueva normalidad.

¿Cómo es la nueva normalidad? en la nueva normalidad se nos han quitado demasiados derechos, derechos importantes. Ya no podemos salir libremente de nuestro hogar. Ya no tenemos libertad de expresión. Tampoco tenemos derecho a una muerte digna. Incluso nos han quitado el derecho a visitar a nuestra familia y amigos, a verlos, abrazarlos, besarlos. Y si uno no vive con su pareja... tampoco tiene derecho a verla... por suerte, no es mi caso.

Estamos en arresto domiciliario por más que nos lo vendan de otra manera. Me pregunto por el crimen que hemos cometido y la respuesta es que el ser humano ha cometido muchos crímenes contra el planeta y sus otras formas de vida, distintas a la humana, pero también contra la humana. 

Nos han quitado el derecho a decidir por nuestra propia cuenta. Y una se pregunta hasta qué punto alguien tiene derecho a robarle a los demás la libertad. Dicen que la libertad de uno acaba donde comienza la libertad de los demás.

No sé qué pensar. Puedo ver los dos lados de la pila y la pila no funcionaría sin sus dos lados.

Veo mucho por lo que dar gracias cada día. Veo también mucho por lo que sentirme triste cada día, pero esto ya era así antes de "la nueva normalidad"... no es una tristeza nueva sino una tristeza que se siente ratificada.

La vida es un regalo y una condena, es el cielo y el infierno, y hay que hallar el equilibrio entre dichos extremos para no caer víctima de los espejismos.

Así que, querido Sergi, te echo de menos... 

viernes, 9 de agosto de 2019

Un año ya

Querido Sergi:

La próxima semana hará un año desde la última vez que pude tocarte, acariciarte, ver tu carita traviesa y tan tierna... y no pongo más... porque no quiero llorar.

Un año... un año extraño... un año en el que no he estado perdida aunque por momentos lo parecía... un año en el que en realidad, sin ser yo... era más yo que nunca, por ser consciente de ser un yo.

Hace un año mi hermana pequeña comunicaba su futura boda... la que tendrá lugar el próximo mes. Les chafé la sorpresa debido a mis dotes adivinatorias que a veces se me escapan por la boca sin darme tiempo a pensar.

Hace un año me iba a Barcelona y conocía en persona a alguien especial: Kilian, quien ha pasado a ser mi hermanito adoptado, mi hermanito de alma.

En noviembre me iba a Guipúzcoa a dar la charla/taller sobre el que iba a ser mi segundo libro. Y fue bien, muy bien... incluso posteriormente me hablaron de repetir (hasta otros sitios también querían lo mismo) pero algo estaba pasando en mi interior... algo estaba cambiando en mi interior... algo ha cambiado en mi interior... un cambio profundo en el que todavía estoy sumergida.

Ha pasado un año pero parece como si no pasara, parece como si pudiera tocar el pasado, tocar el futuro y el presente no existiera o, quizá, es que pasado y futuro son también presente.

Me siento anciana. Siento que ya he vivido todo y ahora simplemente me entretengo mientras espero el final de la película. Esto que puede ser leído como deprimente en realidad no lo es. Por primera vez en mi vida siento que mi interior está en equilibrio, en armonía, en paz. He cumplido todos mis sueños... he hecho de mi vida lo que yo quería y ahora ya no hay nada que quiera, no hay nada que desee... nada. Esto es positivo... es el verdadero desapego, aquel que te desapega de la vida y hasta de la muerte. Lo cuestiono pues me gusta mantenerme en cuestionamiento continuo... Me pregunto si tanto desapego será otro extremo... de todas formas, todos los extremos se contienen e inevitablemente la unidad siempre es.

Un año sin ti... un año más, un año menos.

La vida pasa y yo ahora me dedico a observarla, a observarme en medio de ella, como si estuviera viendo una película de la que formo parte pero no sé que parte formo o quizá formo parte de todas las partes, a veces como protagonista, otras como actriz secundaria, como extra, como directora, como espectadora... sí, según el momento nos toca uno u otro papel y en este momento me siento la espectadora que de vez en cuando también hace algún extra.

Me siento mayor que mis padres... esto es increíble, que uno se sienta el anciano y vea a sus padres como más jóvenes (me ha dado la risa al escribirlo pero es la pura realidad).

En fin, Sergi, que ha pasado un año sin ti... un año extraño porque extraña he estado yo... un año extraño porque te extraño y me extraño.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Navidad



Ayer hizo cuatro meses... Primera navidad sin ti.

Buscando en el baúl de los recuerdos encontré esta felicitación.

No solo me faltas tú, lo sabes... 

Estoy deseando que pasen estas fechas y todo vuelva a la normalidad... mientras tanto toca fingir que es una feliz navidad.

Estoy haciendo terapia. Consiste en ver comedias. Tengo que compensar con muchas risas la tristeza.

Que mierda, Sergi... purísima mierdita... este año el espíritu navideño está desaparecido en combate.  Menos mal que el tiempo se va volando y en nada toda esta pantomima se habrá acabado.

Parezco el ogro de la navidad, grrrrrrrr... jajajajajajajajaja (me ha dado la risa de verdad... menos mal que no pierdo la capacidad de hacerme reír).

Cariño, te echo de menos, mucho.


lunes, 10 de diciembre de 2018

Complicado

Querido Sergi:

En nada harán cuatro meses desde que no te veo.

Aún ayer me permití sentir lo mucho que te echo de menos, en el sentido de que me permití llorar por ello. Escribir por aquí o pasar por tu página en facebook... me duele.

Se ha fugado contigo una parte de mí y estoy esperando que regrese tras el oportuno tiempo de duelo que no sé cuánto durará.

Eras pura alegría y vitalidad y es como si ellas se hubieran ido contigo, incluso mis fuerzas, mi energía, mis ganas de pintar la vida, esa en la que no estás... tan siquiera escribirla.

Aunque amo a los otros peludos, tú eras especial... muy especial... y el corazón se me ha quedado tan roto. Ninguno puede sustituir a ninguno, y a ti, tan único tú, tan diferente tú, tan tú... absolutamente imposible. Lo llenabas todo con tu presencia angelical, con tu forma de ser tan entusiasta, con tu amor tan fiel y agradecido.

Trato de distraerme pero no lo consigo. Estoy sin chispa, sin ganas, aunque las ideas sigan sobrando. Hastiada de todo.

Me duele literalmente el corazón, no solo metafóricamente.

Se acerca la navidad... envíame de regalo alguna señal... algo que me haga saber que aunque no te vea, por algún lado corres feliz.

Con todo lo que sé y es como si no supiera nada. Te necesito... necesito volverte a abrazar, volver a olerte, tocar tu precioso y suave pelo, sentir otra vez toda tu ternura...



lunes, 12 de noviembre de 2018

Volar por un mundo mejor

Querido Sergi:

Hoy confundí el rascador de los gatos contigo... Debido al color, por un momento me pareció verte tumbado en el suelo y te iba a saludar, como si no te hubieras ido. Entonces vi que era el rascador y recordé que ya no te puedo ver.

A veces uno consigue distraerse tan bien que se olvida de que tiene un dolor reciente pesándole encima. Es una de las estrategias vinculadas al duelo.

Sin embargo, no es bueno que las lágrimas queden sin llorar... y estoy llorando.

Hoy me encontré con la publicación de una amiga que también se siente culpable. Su gata ha fallecido y se siente culpable porque le tenía alergia y considera que no le dio todos los mimos que podría haberle dado.

Le comenté diciéndole que nada de culpa... pero recordé lo culpable que me siento yo. Mientras le escribía me di cuenta de que lo que le estaba diciendo a ella también valdría para mí. Vosotros no nos culpáis de nada y estáis ahí, siempre incondicionales. Sois el maestro que enseña a través del ejemplo y nosotros los alumnos más tontos y raros que os podían tocar.

Gracias por toda la paciencia que tuviste conmigo; por todas y cada una de las lecciones que me diste, magistrales; y gracias por tanto amor hasta el último momento, en el que seguías siendo tú mi fuerza.

Bueno... voy a cambiar de tercio que eso de llorar no lo llevo bien. Lo de Guipúzcoa va a ser a pesar de que estuve deseando que no se apuntara nadie (aquí pondría esa sonrisa con dientes del whassap). Tú ya sabes como soy... ha sido Reyes la que me lió con su entusiasmo por el proyecto de mi segundo libro, y claro, cuando quise darme cuenta ya todo estaba en marcha. Al principio yo pensaba que hablábamos por hablar, entremedias seguía pensando lo mismo, y cuando ya había fecha y me vi haciendo el cartel, pensaba que nadie se apuntaría. Me equivoqué.

El día que repartieron ambición en el cielo yo debía andar "por las nubes", despistada, como buena artista. Y cuando repartieron pereza para salir de casa debí ser la primera de la fila. Me han ofrecido otro lugar en Bilbao para hacer lo mismo y estoy jugando al despiste. Otra persona en mi lugar ya tendría organizado un calendario por toda España. No me puedo quejar de las oportunidades... pero yo tengo ganas de ser árbol, plantado siempre en el mismo lugar... y vendría un perrito como tú a echarme la meada, je, jajajajaja.

Ainsss, Sergi... me parece que necesito alguien que me ponga las pilas y no me quede otra que ganar mucho dinero, así podría colaborar en causas solidarias relacionadas con vosotros y con los niños, a día de hoy el único motivo por el que me gustaría ser rica hasta el punto de que esa riqueza marcase una diferencia en muchas vidas inocentes.

¡¡Oh!!... podría crear la Fundación Sergi, de ayuda a la inocencia. Si es que soñar es gratis ;) este sueño sí valdría la pena hacerlo realidad... por tanto que los animales me habéis aportado, sin duda, el amor más incondicional de todos junto con lecciones sobre la sabiduría. Por mi hija y tantos niñ@s que han sido mis maestros.

Nos doy un margen de 20 años... si lo hacemos en 10 mejor... y en 5 ya ni te digo. ¿Qué me dices? Empujarme entre tod@s los que estáis ahí, borrar mi pereza, concederme determinación, y sin duda alguna... volaré por un mundo mejor.

(Debería dedicarme a escribir discursos inspiradores, je).

Os amo, a ti y tod@s los que están a tu lado, junto a mí.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Transformación



Hola, cielo:

Estoy de un solitario que no veas. Trato de comunicarme algo virtualmente para no empezar a creer que tengo fobia social, o por no perder la costumbre de comunicarme.

Hice esta ilustración para el 31 de octubre, acorde con la fecha. La titulé "Transformación".

Continuo creando imágenes y sin palabras... se me queda la mente en blanco... bueno, en blanco o con imágenes, no con palabras. No sé qué decir o no tengo nada qué decir.

Jung decía que nadie se ilumina fantaseando figuras de luz sino haciendo consciente su oscuridad...